martes, 3 de noviembre de 2009

Brasil: el ego exagerado y el fútbol, en un libro de chistes sobre argentinos

"Un brasileño condenado a muerte se encuentra con el verdugo. Este le pregunta: ¿Cuál es su último deseo? Quiero nacionalizarme argentino, le responde el convicto. Extrañado el ejecutor interroga por qué: Es que así muere otro argentino".
De este estilo es la secuencia de chistes recogidos por Pablo Tadeu en uno de sus últimos opúsculos, de 84 páginas, titulado "Las mejores piadas (chistes, en portugués) de Argentinos". La tapa del libro abunda en elementos llamativos con los dibujos de Pelé y Maradona, además de autocalificar su colección como la "más sensacional, divertida e increíble".
Como es obvio, Tadeu explota debidamente en la primera página una rivalidad de la que renegará después: "Dedico este libro a Pelé. O vos creíste que iba a ser para Maradona?"De ahí en adelante solo tiene algunos pocos aciertos. Cuenta que Menem en los últimos días de su mandato y desesperado por recuperar popularidad decide declarar la guerra a China y manda un email a Beijing: "Señores ríndanse. Tenemos 12 tanques, 5 aviones y 1.000 soldados bien entrenados dispuestos a atacar". De China le responden: "Nosotros tenemos 10.000 tanques, 100.000 aviones y 5 millones de soldados listos para acabar con ustedes". Menem les responde: "Desgraciadamente hay que postergar la guerra. No tenemos lugar para tantos prisioneros".
Dueño de Matrix Editora, con página web en inglés y portugués -no español-Tadeu vio un filón para conquistar a algunos sectores de las clases medias brasileñas, especialmente de la ciudad, San Pablo. Su primer ejemplar de la serie "humorística" fue "Manual de chistes de portuguéses".
Una comparación entre ambos muestra que están literalmente cortados bajo el mismo molde. En el caso de las "Piadas" sobre los argentinos Tadeu explota en una dosis donde combina lugares comunes con bromas que ya han recorrido mundo, especialmente en América Latina, y con alguna dosis de diversión en algún que otro caso.
En una entrevista reciente con la agencia de noticias Ansa, Tadeu justificó su exacerbación anti argentina. Para él es "una rivalidad que venía de la época en que Argentina era rica y politizada, frente a un país como Brasil que tenía una economía subdesarrollada".
Llega incluso a ocultar los sentimientos futbolísticos del pueblo brasileño cuando dice que la "torcida" "no quería a la Argentina fuera del mundial, porque queremos ganarle en Sudáfrica". Lo único auténtico en las "reflexiones" de Tadeu es el atractivo que ejerce Buenos Aires como destino turístico.
Para el humorista el filón es el ego nacional: "Un argentino va a sacar su documento y responde a las preguntas que le hacen: ¿Nombre? Antonio Gardelón. ¿Edad? 32 años. ¿Casado? Soltero. ¿Sexo? Enorme, enorme".
Sobre brasileños y argentinos hay un libro que se publicó hace dos años escrito por dos periodistas de Brasil: Marcia Carmo y Monica Yanakiew. Se llama: "Argentinos, mitos, manías y milongas". Una visión divertida pero aguda, con una larga investigación que la precedió y donde se percibe un mirar brasileño que nada tiene que ver con el estímulo a una rivalidad trillada.
Con acento brasileño
Ahogado. ¿Qué se le tira a un argentino cuando se está ahogando? El resto de la familia.

Calificación.¿Cómo se califica un argentino que se irrita todo el tiempo, que se queja todo el día, ve futbol todas las noches y duerme todo el fin de semana? ¡Normal!.

Diferencia. Cuál es la diferencia entre un argentino y una pila? Que la pila tiene un lado positivo.

Caminante. Un negro alto con una kipá va caminando por la calle con gesticulaciones muy femeninas. Un sujeto (brasileño) ve aquella figura, se aproxima e indaga: usted debe haber sufrido todo tipo de injurias prejuiciosas ¿no? Después de todo, usted es negro, judío y homosexual. El negro responde en español, con acento argentino: "Pero vos no sabés lo peor.."

Confianza. ¿Qué es una persona sin brazos, sin pies y sin cerebro? Un argentino digno de confianza.

Futbolistas. En un avión van los mejores futbolistas sudamericanos. De pronto, el capitán avisa que la aeronave está perdiendo altura por el exceso de peso y dicen que deberán librarse del equipaje. Como esta medida no da resultado, pide que se sacrifiquen vidas humanas. Primero se arroja el peruano Solano exclamando: "¡Por amor a Perú!". Después es el turno de Salas, que se tira diciendo ¡Por amor a Chile! Y le sigue Chilavert, que declara su amor a Paraguay. Finalmente, le toca el turno a Pelé, quien empuja a Diego Maradona luego de gritar: ¡Por amor a Brasil!
clarin.com

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