jueves, 12 de noviembre de 2009

China manipuló otra vez el clima y provocó nevadas artificiales

Los chinos están utilizando técnicas avanzadas de geoingeniería para modificar el clima a su antojo. Una demostración de su poderío ya había tenido lugar en la inauguración de los Juegos Olímpicos, el año pasado, para dispersar las nubes y evitar la lluvia en ese momento tan especial. Ahora, la noticia indica que China hizo que nevara de forma no natural en Pekín para aliviar la sequía. La oficina meteorológica se anticipó a las críticas al asegurar que las sustancias químicas utilizadas en el experimento sólo forzaron artificialmente la nevada que tarde o temprano iba a ocurrir a través de un temporal.
El 'milagro' fue llevado a cabo por un avión de la fuerza aérea de ese país. Según la Oficina de Modificación Meteorológica de Pekín, se utilizaron 186 dosis de yoduro de plata sobre las nubes que rodeaban la ciudad, de las 20 horas del sábado 31 de octubre a las 7 del domingo.
Con este artificio se consigue que la temperatura de las nubes disminuya de tal forma que el vapor de agua contenido se transforma en nieve que cae. Así, cayeron 16 millones de metros cúbicos de nieve. En la madrugada del martes una tormenta dejó una segunda nevada de 10 litros por metro cuadrado.
Las críticas, dentro de lo que contempla el régimen, fueron abundantes. Y las protestas tras el caos de la primera nevada han podido inducir a las autoridades a ocultar que siguen experimentando con la atmósfera.
Este inesperado arribo del frío y la nieve a Pekín, con temperaturas de hasta -3ºC, tomó por sorpresa a las autoridades, que planeaban encender las calefacciones de los edificios el 15 de noviembre, una fecha que no se ha podido adelantar.
Existe un rechazo a manipular el clima sin tener controlados los resultados. Ye Qian, de la Academia China de Meteorología, respondió que tratan de "modificar, no cambiar el clima", asumiendo que la suerte también cuenta. Las quejas de los pekineses se centraban en la ausencia de alertas y en la poca previsión.
Aunque el objetivo primordial de este experimento es paliar los efectos adversos del calentamiento global, estas manipulaciones también esconden la voluntad de reducir la sequía que castiga China desde hace un tiempo. En Pekín, prácticamente no se había registrado precipitación durante los últimos 100 días, pero la situación es mucho más preocupante en el norte del país, donde el déficit de lluvias se prolonga desde hace una década.
clarin.com

No hay comentarios: