martes, 3 de noviembre de 2009

La 'tele' de fondo en casa aumenta la agresividad de los niños de tres años

PATRICIA MATEY
MADRID.- Cuando usted haya empezado a leer este artículo pensará que se trata de una historia ya contada y sabida, pero no es cierto. A diferencia de documentos anteriores, basados en estudios científicos que han demostrado una relación entre la exposición directa a la televisión y el aumento del riesgo de comportamientos agresivos en los niños, éste que usted está leyendo ahora aporta datos nuevos y sorprendentes.
El más importante es que la 'caja tonta' tiene la capacidad de ejercer su mala influencia sobre los menores aunque no la estén viendo.
Jennifer Manganello, de la Universidad de Albany en Nueva York (EEUU), y autora principal de la nueva investigación asegura a elmundo.es que "que una posible explicación podría ser que cuando un padre pone un programa de televisión específicamente para su hijo, puede elegir los programas que sabe que no contienen violencia. Pero si el niño pasa a estar en un lugar del hogar donde otros miembros la están viendo puede acabar observando una programación con violencia".
Esta especialista reconoce que a diferencia de los estudios anteriores en este campo ha incluido en su análisis otras variables que se asocian a una mayor agresividad en los menores de tres años para no alterar los resultados del estudio. Así, y además de valorar el tiempo que pasan frente al televisor, examinó las horas diarias que la 'tele' permanece encendida en sus hogares.
También se tuvieron en cuenta "las enfermedades de la madre durante el embarazo, así como el padecimiento de depresión, dado que ambos factores están relacionados con un aumento del riesgo de comportamiento agresivo en los pequeños. Lo mismo sucede si los padres tienen actitudes negativas u hostiles hacia ellos o si, por el contrario, mantienen actividades familiares, como leerles cuentos", reza la investigación que ha visto la luz en el último 'Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine'.
Tanto esta científica como su equipo examinaron asimismo si las madres o sus hijos estaban expuestos a violencia intrafamiliar y cómo eran las características sociodemográficas de los participantes. "Tanto un estatus socioeconómico bajo como un menor nivel educativo de los progenitores se relaciona con un aumento de las posibilidades de que los descendientes exhiban comportamientos violentos".
Todas estas variables fueron analizadas en una muestra de 3.120 madres cuyos hijos tenían una edad media de entre 30 y 50 meses en el momento de realizar el estudio. Las participantes formaban parte de la investigación 'Estudio de la fragilidad familiar y bienestar de los niños' llevado a cabo con menores nacidos entre 1998 y 2000 en 20 ciudades estadounidenses.
Más tiempo del recomendado
"Los padres fueron interrogados sobre el tiempo que sus hijos veían la tele, así como por el resto de factores a través de cuestionarios. Como resultado encontramos que un 65% de los pequeños ve la televisión más de dos horas al día [la recomendación de la Academia de Pediatría Americana que los pequeños de 3 años o mayores no vean la tele más de dos horas al día. No hay recomendación para los menores de 36 meses]. ", aclara la autora principal.
Pero, además, los datos revelan una exposición no directa al televisor de cinco horas al día, como media. "Tras tener en cuenta las variables familiares (violencia), sociodemográficas o las enfermedades mentales maternas nos encontramos que los pequeños expuestos directa o indirectamente a la televisión eran más agresivos", destaca la investigación.
Otra explicación posible de por qué la 'tele' aumenta el comportamiento violento de los infantes aunque éstos ni siquiera la estén viendo podría estar en el ambiente familiar que genera la necesidad de encender tanto este aparato.
"Los padres que admiten que sus hijos la ven mucho reconocen que usan la 'caja tonta' como 'canguro'. Además, el aumento de horas que permanece encendida en un hogar se relaciona con otro tipo de rutinas, como falta de disciplina, poca comunicación entre padres e hijos, el menor tiempo dedicado a otras actividades o mayores posibilidades de que los pequeños escuchen o vean programas con contenidos de adulto", agrega el artículo.
A este hecho se debe añadir que "estudios previos han encontrado contenidos violentos en los anuncios de publicidad de películas y en dibujos animados de la televisión, de ahí el riesgo para el pequeño aunque no la esté viendo directamente", insiste la doctora Manganello.
La agresividad precoz infantil es "problemática para los padres, los profesores y los compañeros de clase. Y en algunos casos es un predictor de problemas futuros serios, como delincuencia juvenil... Los pediatras deberían asesorar a los padres sobre la necesidad de no sólo reducir la exposición directa al televisor, si no también la indirecta" para mejorar el comportamiento de sus hijos y su relación con ellos, concluyen los científicos de EEUU.
Y no sólo, para la investigadora de la Universidad de Albany "todos los profesionales que trabajan con o hablar con los padres sobre temas de educación debe ayudarles a ser conscientes de los aspectos positivos y negativos de los medios de comunicación, como la televisión, y qué medidas se pueden tomar para reducir las malas consecuencias".

elmundo.es

No hay comentarios: