sábado, 3 de abril de 2010

Consejos para que el consumo de pescado no arruine la Pascua

Sebastián A. Ríos
LA NACION
Todos los años, muchas familias incorporan en Semana Santa el consumo de pescado, que no suele figurar en su dieta habitual, sin reparar en algunos riesgos que puede tener su ingesta.
Por eso, para evitar consecuencias no deseadas y más o menos graves relacionadas con el consumo de pescado en mal estado, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) difundió esta semana una serie de recomendaciones útiles a la hora de comprar pescado, cocinarlo y conservarlo, que permiten ahuyentar el riesgo de intoxicación alimentaria.
"Lo fundamental a la hora de comprar pescado es ver su aspecto: que las escamas estén bien pegadas, que los ojos estén brillantes y no estén hundidos, que al presionar la carne con el dedo éste no se hunda, y que no tenga olor fuerte", resumió la licenciada en nutrición María Emilia Mazzei, de la Fundación Cardiológica Argentina.
Un pescado que no reúne todos estos requisitos es una bomba de tiempo, y el peligro más cercano no es otro que la gastroenteritis, cuyos síntomas cardinales describe el doctor Jorge Fiorentino, jefe del Departamento de Urgencias del Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez:
"Dolor de panza, vómitos, fiebre y diarrea. Y como en cualquier otra alergia alimentaria suelen haber dolores musculares, todo con una evolución muy rápida y muy sintomática, especialmente en los chicos."
Como explicó Fiorentino, "los adultos tienen un mayor poder de adaptación ante una intoxicación alimentaria, que a veces puede cursar sólo con unas leves molestias, lo que no ocurre en los chicos, que tienen una mayor dificultad para que su organismo se desembarace de las toxinas que causan el cuadro".
Una vez diagnosticada la intoxicación por consumo de pescado en mal estado, el tratamiento es sintomático: antiácidos para evitar el ardor de esófago asociado a los vómitos y, fundamentalmente, una buena hidratación que contrarreste la pérdida de líquidos.
"Ante una intoxicación alimentaria, no hay que tomar antidiarreicos ni antivomitivos, ya que la diarrea y el vómito son los mecanismos de defensa del organismo para deshacerse de las toxinas que causan la intoxicación", advirtió Fiorentino. Cocina y heladera
Pero para evitar intoxicaciones por comer pescado, no sólo hay que asegurarse de comprarlo en buen estado. También es importante cómo se lo conserva: "Por empezar, si uno compra pescado congelado y no lo va a usar inmediatamente, debe mantenerlo congelado, ya que, como toda carne, no se puede descongelar y volver a congelar, a menos que se lo cocine antes de guardarlo en el freezer", advirtió Mazzei.
¿Cuánto tiempo puede permanecer el pescado en la heladera? La Anmat responde: el pescado comprado fresco puede permanecer hasta dos días en la parte más fría de la heladera; en el freezer, ya sea fresco o congelado, no más de tres meses.
Pero al salir del freezer, el pescado debe pasar primero por la heladera, ya que no debe ser descongelado a temperatura ambiente.
Una vez en la cocina hay que tener presente que la carne de pescado se descompone más rápido que las de otros animales, ya que tiene una menor proporción de tejido conectivo.
Pero el pescado no es el único alimento que para estas fechas puede conducirnos a la guardia de un hospital, víctimas de un dolor de panza insostenible. ¡También está el chocolate!, más precisamente los huevos de Pascua...
"No es raro que después de Pascuas lleguen a la consulta chicos que consultan por dolor abdominal, que es resultado de los atracones con los huevos de chocolate -contó Fiorentino-. La Argentina no es un país que tenga al chocolate como alimento de consumo habitual; pero llega Pascuas y los chicos se comen tres huevos de Pascua en un día, y a al otro día les duele la panza."
EN LA PESCADERIA
El pescado fresco entero debe tener las branquias rojas, las escamas bien adheridas al cuerpo y brillantes y su carne debe ser firme y no ceder a la presión del dedo.
Los crustáceos como camarones y langostinos no deben presentar manchas negras, olor desagradable o desprendimiento entre cabeza y tronco.
Los mejillones u otros moluscos bivalvos deben tener las valvas cerradas al momento de ser comprados. Si están abiertas, compruebe si con un leve golpe se cierran.
Los calamares deben presentar una piel lisa, suave y húmeda, sin manchas sanguinolentas o extrañas; sus ojos deben ser brillantes y salientes, y su musculatura, consistente y elástica.
Como regla general , hay que evitar comprar productos que, por su aspecto o aroma, resulten desagradables.

lanacion.com

No hay comentarios: