domingo, 31 de octubre de 2010

El Papa ha dicho basta

El viejo y sabio cura rural de Georges Bernanos resumía los problemas de la Iglesia romana en una cuarta: la distancia que hay entre la bragueta y el bolsillo. Se refería a los escándalos sexuales y al poder del dinero. Una cuarta es la medida entre la punta del pulgar y la del meñique. En ese palmo ha tenido que bregar el papa Benedicto XVI desde que el 24 de marzo de 2005, con Juan Pablo II ya moribundo, el todavía cardenal Joseph Ratzinger clamó contra "la suciedad" que habita en el catolicismo jerárquico. Su recorrido vital hasta llegar este año a pedir perdón a las víctimas de abusos, y a ordenar públicamente "tolerancia cero" frente a la pederastia y otros pecados que sean además delitos civiles, ha estado lleno de espinas y resistencias, también entre miembros de la Curia, que es como se llama el Gobierno del Estado de la Santa Sede.

Ratzinger habló por primera vez contra "la suciedad" clerical durante el vía crucis de la Semana Santa de 2005 ante el Coliseo romano. Aquel grito de alarma le valió el pontificado. Tres semanas más tarde, los 114 cardenales llegados desde toda la cristiandad católica para buscar en cónclave al sustituto del polaco Wojtyla lo eligieron Papa, pese a que en aquel momento el sabio cardenal alemán ya tenía 78 años -tres años más de la edad de jubilación de los obispos- y una salud quebradiza.

Alarmados y abrumados por los escándalos que acorralaban a su iglesia en numerosos países, la decisión de los conocidos como Príncipes de la Iglesia parecía lógica. "¡Cuánta suciedad en la Iglesia y entre los que, por su sacerdocio, deberían estar entregados al Redentor! ¡Cuánta soberbia! La traición de los discípulos es el mayor dolor de Jesús. No nos queda más que gritarle: Kyrie, eleison. Señor, sálvanos", habían escuchado en boca del entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe durante la oración de la novena estación del vía crucis.

Fue en la prensa norteamericana desde donde se lanzaron los primeros y los más gruesos pedriscos contra el Vaticano, en forma de noticias sobre sacerdotes e incluso obispos que llevaban años abusando sexualmente de niños y niñas confiados a su ministerio moral. Los datos eran aplastantes, con miles de nombres de culpables y víctimas, y también con testimonios sobre cómo los prelados habían maquinado meticulosas operaciones de silencio, con traslados de clérigos pederastas de una diócesis a otra para protegerlos, y con indemnizaciones a las víctimas a cambio de librar a los delincuentes de la justicia civil.

"Somos pastores, no policías", se disculpaban los jerarcas. "Si no podemos ser castos, al menos seamos cautos", aconsejaban a veces, con otra de las ironías del simpático cura rural de Bernanos. Ese fue el espíritu con que durante siglos se había enfrentado la Iglesia romana a los comportamientos de los clérigos entregados a vicios y placeres demasiado mundanos.

Otros muchos prelados achacaban los escándalos a campañas de los enemigos de la Iglesia. Esta fue la tesis de Ratzinger durante una visita, en noviembre de 2002, a la Universidad Católica de Murcia para hablar sobre Jesucristo, camino, verdad y vida. Un periodista le preguntó si creía que "los escándalos desatados en Estados Unidos eran fruto de una campaña mediática". Esto fue lo que dijo entonces el futuro papa: "Personalmente estoy convencido de que la presencia mediática constante de los pecados de los sacerdotes católicos es una campaña planeada, puesto que el porcentaje de esos escándalos no es más alto que en otras categorías profesionales, e incluso es menor. La constante presencia de esas noticias no se corresponde con la objetividad de la información estadística de los hechos. Uno llega a la conclusión de que se trata de una campaña intencionada y manipulada con un deseo expreso de desacreditar a la Iglesia". No faltaron, incluso, las voces en el Vaticano que achacaron la campaña a una venganza del entorno del ex presidente George W. Bush contra Juan Pablo II por haber condenado la invasión y la guerra de Irak.

Al margen de conjuras o juicios de intenciones, los datos ofrecidos por la prensa más seria -uno de los informes publicados en EE UU fue galardonado con el Premio Pulitzer- resultaban incontestables. Se estaban produciendo, además, año tras año, severas condenas judiciales en numerosas diócesis, con millonarias indemnizaciones a las víctimas, que amenazaban con la bancarrota de archidiócesis como la de Boston.

Es en esa avalancha de malas noticias verdaderas cuando Juan Pablo II se ve forzado a pedir a Ratzinger que se ocupe del asunto. Es probable que fuese el propio cardenal alemán quien reclamase al Papa ese encargo, con gran disgusto de los cardenales Angelo Sodano y Tarcisio Bertone, partidarios de lavar la ropa sucia en casa.

Para el sacerdote Juan Rubio Fernández, director de la revista católica Vida Nueva, la fecha del 27 de noviembre de 2004 fue el día de la "conversión del Papa", que es como calificó entonces el cambio de actitud el famoso vaticanista estadounidense John Allen. Rubio ha hecho un meticuloso seguimiento de ese proceso en un libro publicado esta semana por la editorial bilbaína Desclée De Brouwer con el título Tolerancia cero. La cruzada de Benedicto XVI contra la pederastia en la Iglesia.

Sin descartar la tesis de una campaña mediática contra la Iglesia -"las palabras de Ratzinger en Murcia no estaban exentas totalmente de razón porque no han faltado bulos, tergiversaciones, sensacionalismos y una buena dosis de agresividad"-, Rubio reconoce que fue la prensa la que ha obligado a la Iglesia católica a cambiar "la forma tradicional de abordar el problema". Añade: "La Iglesia no puede tener miedo a la verdad, aunque esa verdad y transparencia la lleve al sufrimiento. Se trata de saber sacar del limón limonada".

Según Juan Rubio, hay un antes y un después de la pederastia en la Iglesia tras estas decisiones del Papa, tanto que "el próximo cónclave estará marcado por este tema y será algo decisivo en el perfil del nuevo papa". Tampoco descarta el director de Vida Nueva que los escándalos pasados tengan consecuencias en el proceso de beatificación de Juan Pablo II.

Lo cierto es que cuando Ratzinger tomó la decisión de cambiar de rumbo -y de normas legales- para combatir la pederastia era ya demasiado tarde. La suciedad había saltado por la ventana, con grave daño para la fama y el prestigio de las jerarquías del catolicismo. Desde entonces hasta ahora, todos los años han sido annus horríbilis en el Vaticano, porque después llegaron en cascada las peores noticias de abusos y complicidades también en Irlanda, Alemania, Bélgica, Italia y España, entre otros países.

¿Cuándo se cayó Benedicto XVI del caballo aparentemente encubridor, para encabezar, ya sin tapujos, el combate contra la impunidad de los culpables y el silencio de las jerarquías? Fue el 27 de noviembre de 2004, curiosamente el mismo día en que Juan Pablo II se prestaba a presidir en Roma una multitudinaria celebración de los Legionarios de Cristo (LC) con su fundador, Marcial Maciel, en primer plano.

"Es un ejemplo para la juventud", piropeó ese día el Pontífice al ya notorio pederasta Maciel. Fue otra humillación a las incontables víctimas del poderoso legionario. Horas más tarde, el cardenal Ratzinger firmaba el decreto por el que se iniciaba oficialmente una investigación sobre el fundador del movimiento. Maciel había acompañado en primera fila a Juan Pablo II en los viajes a México en 1979, 1990 y 1993, cuando ya eran un clamor las denuncias contra él. También entraba en los más altos despachos del Vaticano como Perico por su casa, muchas veces con sobres con miles de dólares para agasajar a cardenales por sus silencios y complicidades.

Durante décadas, el sacerdote Maciel y algunos de sus lugartenientes sometieron a abominables abusos a cientos de muchachos, especialmente en el seminario de Ontaneda (Cantabria). Solo tras la muerte del Papa polaco, en 2005, el sedicente pederasta y padre de varios hijos con diversas mujeres fue apeado de su enorme poder, con la orden tajante de alejarse de Roma. Se recluyó en México. Fue su único castigo en vida. Falleció en enero de 2008, a los 88 años.

Este jueves pasado, uno de los principales legionarios en España, el sacerdote Santiago Oriol, ha anunciado que abandona la Legión. Se ha hartado de esperar soluciones dignas frente a las tropelías del fundador y el encubrimiento de sus colaboradores. La gota que colmó el vaso de su paciencia ha sido la extensa carta pública del delegado pontificio para la LC y el Regnum Christi -el grupo de laicos de la Legión-, el arzobispo Velasio de Paolis, confirmando en sus puestos a los directores y superiores del movimiento. En la misiva, De Paolis, nombrado cardenal la semana pasada, subraya que Benedicto XVI "ha renovado su confianza" en la congregación. Santiago Oriol anunció su marcha de la Legión ante los padres de alumnos del colegio Everest que la Legión tiene en Pozuelo (Madrid). Era su director e impulsor principal.

Los Oriol -ahora cuatro varones sacerdotes legionarios y una hermana que está al frente de las mujeres consagradas del movimiento, descendientes de una poderosa saga política durante el franquismo- estuvieron en el origen de la exitosa extensión de la Legión de Cristo en la España de la posguerra, junto con el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Alberto Martín Artajo. Para ello han donado dineros y haciendas, incluidos gran parte de los terrenos donde se levanta la legionaria Universidad Francisco de Vitoria en Pozuelo de Alarcón (Madrid).

Ante tantos sucesos escandalosos, la disculpa del contubernio anticlerical y ateo caía por su propio peso. Al margen de excesos en algunos medios de comunicación amarillos, los documentos oficiales del Vaticano, una y otra vez reproducidos, dejaban claro que había habido en la Curia, durante décadas, una intención firme de ocultar los abusos sexuales de clérigos y hacer oídos sordos a las denuncias de las víctimas.

Ratzinger lo sabía, porque él mismo había firmado alguno de esos documentos. Ante cualquier denuncia hay que asegurar la reserva total, se decía en una instrucción papal de 1962. También era consciente de la "suciedad" y la "soberbia" con que se seguía actuando en algunas Iglesias nacionales y en despachos de la propia Curia.

Es en ese ambiente de inquietud en el que se produjo su ascensión al Pontificado romano. Si la situación era tan grave como clamaba el cardenal alemán, sus colegas en el cónclave iban a considerarle el único capaz -por conocimiento y por autoridad- de arreglarla. ¿Quién podía conocer mejor los pecados y delitos del cristianismo romano que el presidente de la Pontificia Congregación que antaño llevó el nombre terrible de Santo Oficio de la Inquisición? El teólogo Ratzinger había dirigido ese organismo desde 1981, con mano de hierro.

Tampoco ignoraba el nuevo Papa que iba a estar solo en la tarea, salvo que realizase cambios radicales. No los hizo. En la llamada eufemísticamente Ciudad Santa, el poder ha seguido estos años en manos de los de siempre, con algunos cambios por razones de edad. Es el caso del cardenal Angelo Sodano, número dos de Juan Pablo II y protector del fundador de los Legionarios. Ha sido sustituido por otro italiano, Tarcisio Bertone, igual de inmovilista, también amigo de guardar en casa la ropa sucia.

Fue el cardenal Bertone quien vino a Madrid en 2009, en viaje privado, a apaciguar a una hija de Maciel que amenazaba con hacer pública su situación si el Vaticano la abandonaba a su suerte tras la muerte del padre. Hubo acuerdo. Pero después se ha sabido que no era la única heredera del fundador legionario. Maciel tenía otros hijos con otras mujeres en otros países, algunos con sus reclamaciones en manos de abogados. Demasiado enojo para un Papa que había contemplado durante años, impasible pero escandalizado, cómo el sacerdote mexicano gozaba de las complacencias de su antecesor y de una parte de los cardenales. Su conversión hacia la tolerancia cero, cayese quien cayese, iba a ser radical a partir del escándalo Maciel. No siempre ve cumplidos (o hace cumplir) sus deseos.
elpais.com

'Kriptonita' para sanar el pecho tras la cirugía cardiaca

Un nuevo y poderoso pegamento, al que sus creadores han bautizado comercialmente como Kryptonite, podría convertirse en una solución para reparar daños en los huesos y, más concretamentamete, para ayudar a cerrar el pecho tras una cirugía cardiaca.
Según un reciente ensayo que ha involucrado a más de 500 pacientes en Canadá y EEUU, la sustancia adhesiva provoca menos dolores y acelera la recuperación del esternón tras una intervención quirúrgica a corazón abierto.
El Kryptonite (en español, 'kriptonita') ha tomado el nombre de aquel mineral imaginario del planeta de Superman, y ha sido desarrollado en la Universidad de Calgary (Canadá). Inicialmente, su cualidades para reparar el tórax fueron presentadas el año pasado, tras un primer ensayo con 20 pacientes. Ahora, los resultados de una segunda investigación mucho más amplia se acaban de anunciar en el último Congreso de la Sociedad Cardiovascular canadiense.
El pegamento incrementó entre cinco y 10 veces la fuerza mecánica del pecho de los voluntarios durante el posoperatorio, lo que aceleró su recuperación varias semanas y redujo los dolores. Debido a ello, los pacientes tratados con la sustancia adhesiva presentaban, por término medio, menos necesidad de tomar analgésicos.
"Una de las quejas más comunes entre estos pacientes es el dolor externo que se produce tras una cirugía cardiaca", indica el doctor Paul Fedak, principal creador del pegamento y cirujano del Hospital Footshill de Calgary, además de profesor en la citada universidad. "Con este procedimiento alternativo, se produce una cura significativa en cuestión de horas, en vez de tardar semanas", añade.
El pegamento ya recibió en 2009 la autorización de la máxima autoridad estadounidense, la Admisnistración de Alimentos y Medicamentos (FDA), para comercializarse como material resinoso de utilidad en la reconstrucción de cráneos, tras lesiones causadas por cirugía o traumatismos. También está permitida su venta en Europa, Australia, y Canadá.
En general, el compuesto podría ser útil para "cualquier cirugía de huesos, incluidas las ortopédicas, traumatológicas y neurocirugía en el cráneo o la médula espinal", afirma Fedak.
elmundo.es

Advierten sobre un nuevo mal que pueden provocar las computadoras

Al parecer, la escena es muy común. El sujeto está sentado frente a la computadora; en el monitor, el cursor del mouse dejó de ser una flechita y es ahora un reloj de arena que indica que habrá que esperar. El usuario se disgusta, maldice su máquina y tal vez hasta le aplica algún golpe. Los efectos del estrés generado por un desempeño de las computadoras inferior al esperado fue denominado como “Síndrome del Reloj de Arena” en un reciente estudio encargado por Intel (gran fabricante de microprocesadores). Y, según la investigación, lo sufren ocho de cada diez adultos en los Estados Unidos.
Además, el 61 % de los encuestados admitió haber gritado o maldecido si su equipo no pudo cumplir con sus exigencias .
Señala la investigación que un usuario promedio pierde 13 minutos al día esperando que su equipo responda a sus requerimientos, lo que equivale a tres días al año esperando. Demasiado, al parecer, para los más impacientes.
En opinión de Harry Campos Cervera, miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina, la irritación ante computadoras “lentas” es bastante común entre nosotros, y la pueden padecer individuos que tienen trastorno de la personalidad. “ Son personas que quieren un manejo del tiempo de acuerdo con su voluntad –explica el experto–. Ante la espera se ponen ansiosos, como les ocurre cuando tienen que esperar el colectivo, el tren, o ante muchas otras situaciones; en este caso, la computadora opera sólo como un disparador más que desnuda una condición previa del sujeto”.
A su vez, Daniel López Rosetti, médico especialista en Medicina del Estrés, cuenta un episodio que muestra la preocupación por la instantaneidad que tienen algunos individuos: “Cuando estaba comprando un GPS, otro cliente del local me comentó que la mayor ventaja del modelo que yo evaluaba era que era más rápido que otros. Y a mí me asombró la observación; jamás hubiera pensado que la rapidez podría tener que ver con un GPS”.
Para encuadrar el tema más en general, López Rosetti explica que el “tecnoestrés” tuvo una primera etapa vinculada a la adaptación obligada que sufrieron usuarios y trabajadores a la tecnología digital. Mientras que en una segunda etapa –en la que vivimos prácticamente todos ahora– lo que estresa, en general, es la exigencia de procesar el gran volumen de información al que estamos expuestos .
En tanto, para Sergio Azzara, psicólogo y docente de la UBA, el vínculo con la computadora, y con otros dispositivos de la generación digital, no son en general motivos de consulta, pero sí de queja, por exceso de contacto y de información, como es común con los celulares, muchos de los cuales ya son pequeñas computadoras. “Todo el tiempo, de modo constante, el celular puede interrumpir cualquier situación, esto genera ruido en los vínculos, y el no poder escapar genera algo de estrés”, explica Azzara. “La hipercomunicación del mundo actual –agrega– obliga a las personas a responder comunicaciones. No atender o apagar el celular es también una respuesta. Lo que desapareció es la posibilidad de no estar ubicable, de estar incomunicado”.
clarin.com

Medicamentos falsos, un peligro en alza

Sebastián A. Ríos
MIAMI.- El de los medicamentos falsos parece ser uno de los mercados más florecientes de la economía mundial. La estimación difundida en 2005 por el Center for Medicines in the Public Interest, una organización sin fines de lucro financiada por la industria farmacéutica, de que para 2010 la venta de medicamentos falsos alcanzaría los 75.000 millones de dólares parece haberse quedado corta; la World Customs Organization ha estimado que actualmente ese mercado es de unos 200.000 millones.

"El mercado global de los medicamentos falsos crece a una tasa del 20% anual. Se estima que hoy representa, a nivel global, alrededor del 10% de todos los medicamentos, aunque eso varía según el país: en algunos países desarrollados los medicamentos falsos representan menos del 1%, pero en otros, como sucede en Africa, alcanzan el 30%", dijo a La Nacion el doctor Marv Sheperd, director del Centro de Farmacoeconomía de la Universidad de Texas, Estados Unidos.

Sheperd, que disertó en el encuentro 2010 Latin America Media Summit, que se realizó esta semana en Miami, sobre el riesgo para la salud que representan los medicamentos falsos, advirtió sobre el crecimiento de este problema en América latina. Esto se ve reflejado en un reciente informe del Pharmaceutical Security Institute (PSI) ?entidad financiada por la industria farmacéutica?, que muestra que la región ocupa el segundo lugar, detrás de Asia, en el ranking de "incidentes" relacionados con medicamentos ilegítimos.

Definidos los incidentes como el "descubrimiento de medicamentos falsificados, desviados ilegalmente o robados", el número registrado por la PSI en América latina fue de 570 durante 2009. "Este número representa un incremento del 42% con respecto a las estadísticas de 2009", consigna un informe de la citada entidad.

Las rutas del tráfico
"Los países que han experimentado el mayor número de incidentes de medicamentos falsos son Brasil, Perú, Paraguay, Colombia y México", agrega el informe de la PSI, que advierte sobre las rutas de las medicamentos falsos que unen países, e incluso continentes.

"Aunque muchas veces no se lo hace público, el análisis de los medicamentos falsos indican que en muchos casos éstos son producidos en China -sostiene el informe-. La zona libre de comercio de Iquique en Chile, el puerto de Buenos Aires en la Argentina, y Montevideo en Uruguay, también han sido identificados como puntos de tránsito para los medicamentos falsos chinos, que luego a veces son embarcados directamente hacia Brasil, o pasan luego por Bolivia y Paraguay", hacia otros destinos.

Pero la Argentina no sólo es un lugar de tránsito para los medicamentos falsos. Si tomamos la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de medicamento falso ?aquel que ha sido "deliberada y fraudulentamente etiquetado con respecto a su identidad y fuente", lo que permite incluir a medicamentos originales que, por ejemplo, han sido adulterados o se les ha cambiado la fecha de vencimiento?, distintas fuentes estiman que, aproximadamente, uno de cada diez medicamentos que se venden en la Argentina es falso.

"En la Argentina, el perfil de la falsificación cambió en los últimos años-dijo a La Nacion María José Sánchez, coordinadora del Programa de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos del Instituto Nacional de Medicamentos (Iname), en una entrevista realizada meses atrás-. Antes había una falsificación muy grande de los comprimidos de venta masiva, como los analgésicos, pero hoy se tiende a la adulteración del contenido de medicamentos de alto costo, como los oncológicos, los antirretrovirales o los que se usan para la hemofilia."

¿Cuál es hoy el modus operandi preferido por los falsificadores en el país? "Se usan los envases vacíos de los medicamentos, se los rellena con una sustancia similar al producto oringal y se los vuelve a comercializar", resumió Sánchez.

La farmacia en Internet
Como advirtió recientemente la OMS, Internet se ha convertido en una de las principales fuentes de medicamentos falsos; esa institución estima que al menos el 50% de los productos farmacéuticos que se ofrecen en la Red son falsos. Un estudio realizado por la farmacéutica Pfizer, que estimó en 10.500 millones de euros anuales el mercado europeo de medicamentos falsos, halló que el 21% de los europeos compra sus medicamentos en Internet.

"Internet es hoy la fuente número uno de medicamentos falsos en la actualidad -aseguró Sheperd-. Algunos países están haciendo que sea más difícil el penetrar sus redes de distribución con medicamentos falsos, y eso ha hecho que los falsificadores hayan creado sus propios sistemas de distribución en Intenet."

A modo de ejemplo, la PSI cita en su informe sobre medicamentos falsos en América latina a la operación apodada "Virtua Pharma". Llevada a cabo por la Policia Federal Brasileña en junio de 2009, en ocho estados y en el distrito federal de Brasil, permitió desbaratar una red de venta de medicamentos falsos online que operaba a través de una serie de puntos de venta no relacionados que vendía sus productos en Internet.

Anabólicos, drogas contra la disfunción eréctil o para bajar de peso fueron los principales productos falsos decomisados en esa operación. "Cerrar estos sitios de venta en Internet es uno de los caminos para combatir los medicamentos falsos -señaló Sheperd-. Pero es difícil. Uno los cierra el lunes y vuelven a abrir el martes."

Consejos útiles para no caer en la trampa
MIAMI (De un enviado especial). Habida cuenta de que uno de cada tres medicamentos falsos no contiene ningún principio activo, es decir, ninguna droga que pueda proveer alguna acción terapéutica y de que el resto contiene una proporción mayor o menor, o incluso otro principio activo, no es difícil imaginar cuáles pueden ser los efectos de su consumo.

"Dependiendo del medicamento en cuestión, su versión falsa puede lastimarte o puede matarte. O puede no hacerte ningún daño, pero tampoco nada bueno", dijo a La Nacion el doctor Marv Sheperd, de la Universidad de Texas, Estados Unidos.

¿Qué puede hacer uno para evitar caer en la trampa que representan los medicamentos ilegítimos? La alianza de asociaciones de pacientes Paradigma XXI aporta los siguientes consejos:

Compre los medicamentos en farmacias conocidas y confiables.
Verifique que su medicamento no tenga signos de haber sido abierto y la fecha de vencimiento. Si no está seguro, verifíquelo con su farmacéutico.
Lea el prospecto antes de tomar el medicamento.
Si su condición no mejora, o empeora, hable con su médico.
Familiarícese con el tamaño, gusto, olor, forma, el prospecto y el envase de su remedio.
Preste atención al material de envase, a la calidad de la impresión, los colores y tipo de letra, espacios entre renglones.
Si sospecha que el medicamento ha sido adulterado, no lo tome. Consérvelo y llévelo a su farmacéutico o médico. También puede denunciarlo a la autoridad regulatoria o a una asociación de pacientes.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) cuenta con una línea para consultas: 0800-333-1234.
lanacion.com

Los peligros del estrés laboral

Paula Urién
lanacion.com
"Esta actividad es de riesgo, hay constantes presiones, estrés, una gran exigencia física y psíquica. Y no son sólo las horas de trabajo, sino lo que te llevás a la cama." Son palabras de Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, apenas unas horas después de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner y que dan cuenta de las repercusiones en la salud a las que puede llevar el trabajo sin límites.
Daniel López Rosetti, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Estrés, da una definición de este mal. "Se produce estrés cuando las cargas y las demandas psicológicas, sociales y laborales superan la capacidad de respuesta de la persona. Es entonces cuando aparecen manifestaciones físicas a las que hay que prestar atención."
Algunas son: ansiedad, insomnio, irritabilidad, trastornos digestivos, taquicardia, cefalea, cambios en el carácter, dolores musculares, palpitaciones, suba de la presión arterial, miedos. "La vida de las personas se desenvuelve en gran parte en el plano laboral. Una persona que tiene 60 años ha dormido 20 de esos años y ha trabajado y estudiado 30. Por eso el manejo del estrés en el plano trabajo es tan importante", afirma López Rosetti.
Según varios especialistas consultados, las características individuales son determinantes. La personalidad de tipo A pertenece a quienes son más ansiosos, obsesivos, que se toman a pecho situaciones en las que otros responden de manera más calma. "Es muy difícil transformar una personalidad de tipo A: no se puede pretender que un hiperquinético y competitivo se convierta en un rasta. En general sólo intentan modificar patrones de conducta insalubres cuando el cuerpo manifiesta ciertos síntomas. Es difícil, pero sí se pueden cambiar hábitos de vida a través de la psicoterapia", dice el médico especialista en neuropsiquiatría Diego Sarasola.
Y advierte que el factor estrés está en el mismo nivel de riesgo para el cuerpo que el sedentarismo, el tabaquismo y el sobrepeso. Y que en la Argentina, los antidepresivos y ansiolíticos circulan como aspirinas. "Las drogas tendrían que estar siempre supervisadas por médicos ya que bien usadas dan buenos resultados y mal usadas pueden conducir a un mal peor, como deficiencia en la coordinación y en la memoria", dice.
Aunque según López Rosetti quienes sufren más estrés son los trabajadores con poco poder de decisión; una encuesta de Grant Thornton de este año entre más de 7400 dueños de negocios de 36 países dio como resultado que más de la mitad de los dueños de empresas del sector privado en el mundo están estresados. En la Argentina, el 54% de los empresarios indicaron que sus niveles de estrés aumentaron en 2010. Sus principales preocupaciones son las presiones sobre el flujo de caja por lo difícil y caro que resulta el financiamiento y la pérdida de rentabilidad (61%), regulaciones y burocracia (50%), y clima económico y la excesiva carga laboral (ambos, 49 por ciento).
Pero el estrés laboral se presenta en mayor o menor escala en casi todas las profesiones u oficios. En el marco del IX Congreso Internacional de Medicina del Trabajo, Higiene y Seguridad, realizado esta semana y organizado por la Sociedad Argentina de Medicina del Trabajo, su presidente, Roberto Pinto, en una charla con La Nacion, en un intervalo, afirma: "Todos decimos que nuestros trabajos nos estresan. El ser humano tiene estrés y eso es normal. Pero cuando la situación se prolonga lleva al distrés, que puede producir enfermedades físicas y psíquicas de cualquier tipo".
El profesional aclara: "El distrés produce aumento en la presión arterial, aumento de azúcar en sangre, aumento de los latidos. Aumenta el metabolismo y esto puede llevar a enfermedades del corazón y derrames cerebrales, además de trastornos digestivos. Puede producir desde un resfrío hasta cáncer. También diversos problemas psicológicos. Cada vez tenemos menos dudas".
Con respecto a los profesionales que más riesgo tienen, según Pinto, están los periodistas, sobre todo quienes cubren la actualidad; los mineros; los cirujanos, los que trabajan en terapia intensiva; quienes manejan vehículos de todo tipo por aire, tierra y mar; los que manejan armas, como los policías, y los bomberos, entre otros.
El ambiente que rodea al trabajador es vital. "Si se trabaja en una oficina, debe tener buenas condiciones de temperatura, humedad, ventilación o iluminación. Y con quienes se trabaja también influye. Si hay un ambiente psicológico alterado o situaciones como el mobbing, donde se ejerce presión sobre los trabajadores de rango inferior, el riesgo es alto."
Para López Rosetti, la remuneración económica es muy importante, pero el reconocimiento del trabajo realizado juega un rol clave. Además, la jornada laboral de ocho horas, algo que muchas veces no se cumple. El hecho de llevarse trabajo a la casa; de estar conectados permanentemente con teléfonos inteligentes o netbooks, y no tomar la cantidad de días necesarios de vacaciones suman puntos en contra.
Sin dudar, todos los consultados recomiendan hacer una caminata de media hora todos los días; el colesterol bajo control, y una dieta sana, alejada de las grasas. Es decir, nada nuevo: una mente sana en un cuerpo sano.
ESCENARIO
Riesgo
El estrés puede producir enfermedades cardiovasculares, la primera causa de muerte en la Argentina.

Encuesta
Una encuesta de Grant Thornton revela que el 54% de los empresarios locales está más estresado este año que el anterior.

Prevención
Se recomienda que las empresas cuenten con un desfibrilador y que los empleados aprendan reanimación cardiovascular.

AUTISMO: Viaje al límite del silencio

Mami, voy a ser cruda: los chicos tienen una tara mental. Y el retroceso mental es tal que es posible que terminen como vegetales. Eso me dijo la doctora -cuenta aún hoy con cierta indignación Alejandra, la "mami" de los gemelos Luca y Matías Santucho, de 6 años-. De aquella consulta salí destruida; no sabía qué hacer." No era la primera vez que Alejandra buscaba ayuda. Sus hijos habían cambiado. Todas las habilidades que tenían las habían perdido de la noche a la mañana. "Veía como se desintegraban como personas y no había nada que hacer, nadie me decía nada." Sordomudos: ése fue el primer diagnóstico, y la recomendación de comprar audífonos importados no se hizo esperar. "No lo entendía, porque cuando sonaba el timbre en casa, ellos se daban vuelta. Lo que no hacían era acatar órdenes. No eran sordos." Desorientados, pero sin bajar los brazos, los Santucho buscaron respuestas. La tarea no era fácil.
"En el jardín me llegaron a decir que la culpa era mía, que no sabía cómo estimularlos, que no sabía cómo ponerles límites. Sutilmente, me pidieron que no los llevara más y que me hiciera cargo de mi falla como mamá."
Mil veces revisó su historia. "Mis otros nenes no tienen ni tuvieron ningún problema (Juliana, de 12 años; Mariano, de 11, y Antonella, de 8); los gemelos nacieron bien, casi de siete meses, con 2,5 kilos cada uno. No sé en qué momento cambió todo. Fue como una nube negra que los tapó. Ellos se movían con la canción del Feliz cumpleaños, se tapaban la carita cuando jugaban a esconderse. Pero hubo un momento en que lo perdieron todo. Hasta la mirada. Tenían una mirada muy vivaracha, pero poco a poco se transformó en un mirar triste. Cuando les hablaba, ya no estaba ese contacto visual que una tiene con sus hijos. Me eché la culpa; tantas veces me dije: «Cómo fue que no me di cuenta, por qué no me di cuenta»."
Fue en el Hospital de Pediatría Prof. Dr. J. P. Garrahan donde dieron con el diagnóstico correcto. "Todos los días, durante dos meses, fuimos con los chicos para que les hicieran distintos estudios y los vieran diferentes médicos. El diagnóstico fue TGD (trastornos generalizados del desarrollo) con características de trastornos del espectro autista (TEA). El de Luca decía autista severo; el de Matías, autista leve."

Para la ciencia, el cuadro del autismo sigue siendo uno de los principales enigmas desde que fue enunciado, en 1943, por el psiquiatra clínico austríaco Leo Kanner. "Es una asignatura pendiente -explica el licenciado en psicología Claudio Hunter Watts, coordinador terapéutico del Instituto San Martín de Porres-. Aún hoy la ciencia no ha arribado a conclusión alguna. Deduciendo su origen genético, el autismo es una desorganización neurológica que provoca malformaciones cerebrales y alteraciones neurológicas complejas y aún inentendibles." Su desarrollo se perfila en los primeros años de vida. "Suelen ser diagnosticados entre los 18 y los 36 meses, ya que comienzan a diferenciarse del resto de los chicos -explica Hunter Watts-, aunque posiblemente su aparición comienza desde el momento del nacimiento. La intervención temprana es vital."

"Al año empecé a ver cosas diferentes a las de mis otros hijos. La manera de jugar era distinta: en vez de arrastrar el camioncito se la pasaban todo el día girando la rueda. Me acuerdo que una vez le compré a Matías unos autitos de colección, esos chiquitos, y él lo que hacía era ponerlos uno al lado del otro, por color. No jugaba, los ordenaba." La comunicación madre-hijos fue perdiéndose y la violencia entre los gemelos cada vez era más brutal. "Se mataban; parecía que se odiaban. Los hermanos se pelean, es normal, pero verlos a ellos era terrible. En el jardín empezaron a tener problemas con los compañeritos, pero después comenzaron a aislarse. Era imposible ponerles un límite."
Cuando el diagnóstico de trastornos del espectro autista entra en una familia, es visto como una tragedia que cambiará sus vidas para siempre. "Los padres se sienten desamparados -asegura el investigador David Amoral, del Research Autism UC Davis M.I.N.D. Institute, en el documental Los mitos del autismo, que emitió el canal Discovery Home & Health-, porque las comunidades científica y clínica no tienen nada para ofrecerles. Lo cual significa una vida de lucha." La primera imagen que los padres suelen hacerse es la del niño aislado, aleteando, golpeándose la cabeza, o la de la genialidad de personajes como el de Dustin Hoffman en Rain Man. No todos los autistas sufren retraso mental. Los hay brillantes, con habilidades para las matemáticas, talento para la música o una memoria inaudita, pero la característica que todos tienen en común es la falta de reciprocidad en las relaciones sociales.
Los especialistas insisten en ponderar la complejidad y originalidad de cada sujeto: no hay autismo o autistas que encajen en forma inequívoca, "sino personas con autismo -como resalta Daniel Valdez en su libro Ayudas para aprender-, mostrando gran heterogeneidad, muy distintas unas de otras, tan peculiares y tan personales como cada ser humano lo es". En términos médicos es considerado un síndrome, un espectro. "Es como un conjunto de enfermedades diferentes -explica el doctor Daniel Geschwind, director del Programa de Neurogenética del Centro para la Investigación y el Tratamiento del Autismo de la Universidad de California, UCLA-. Quizás habría que referirse a «los autismos». No existen dos personas con autismo que sean iguales." El síndrome se caracteriza por anormalidades en la interacción social. "Por lo general, presentan berrinches intensos y frecuentes, ya que al no comprender el lenguaje no pueden pedir lo que necesitan y sus intereses los demuestran a través de conductas repetitivas o estereotipada -agrega el licenciado Claudio Hunter Watts-. Pueden ser hiperactivos y pasar despiertos noches enteras o ser extremadamente pasivos. A diferencia de otros trastornos, los chicos con autismo no suelen tener señales físicas, como sí las tiene un nene con síndrome de Down, lo que significa para un papá una doble pesadilla: la de tener un chico discapacitado que no lo parece."

En consonancia, Alejandra reconoce: "A diario vivo la discriminación. Tengo vecinos que tratan a mis hijos como locos; me dicen por qué no los ato o los encierro". Para sobrellevar el día a día es necesario trabajar con ciertos rituales. "Por lo general, los niños con autismo suelen poner mucha resistencia a cualquier tipo de cambio", explica Hunter Watts. "Para llevarlos a la escuela tengo que hacer el mismo recorrido -confirma Alejandra-. Si llego a caminar por la vereda de enfrente se quedan quietos, no caminan." Por su parte, Diego Tarkowski, director ejecutivo de San Martín de Porres, sede Tucumán, comenta: "Para estos chicos no hay grises; todo es blanco o negro. Necesitan reglas claras; por eso es tan importante limitar conductas". En casa de los Santucho hay un cartelito que de un lado dice «Ahora» y del otro «Después», una guía de secuencias de actividad que les permite organizarse. Allí colocan los pictogramas que funcionan como comunicadores visuales. "Luca necesita esta guía mucho más -aclara Alejandra-. Matías no está tan pendiente; al contrario, tiene la picardía de cambiarle los carteles a su hermano."

Hasta la fecha, no existe una cura para el autismo. "Pero en ocasiones los niños progresan de tal manera que ya no muestran el síndrome completo cuando son mayores -señala un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de los Estados Unidos (Nichd)-. Las investigaciones demuestran que un diagnóstico precoz e intervenciones realizadas temprano tienen más posibilidad de producir efectos positivos." Los estudios también demuestran que hay un subgrupo de niños que experimentan una regresión, señala el informe elaborado por el Nichd.

El eco en la familia
Una madre, un padre, que tengan un hijo con TGD de características autistas, están destinados a su cuidado. Esto suele traer ciertos problemas en la familia, como la separación de la pareja o la desatención de los otros hijos. "Reconozco que hubo un tiempo en el que sentí que dejé a mis otros hijos de lado, pero no porque no me importaran, sino porque me la pasaba dentro del hospital, yendo con los gemelos de un lado a otro."
Frustración, desamparo. Cada miembro de la familia se ve afectado de manera diferente, experimentando sentimientos muy diversos. En el momento del diagnóstico, el centro pasa a ser el chico con problemas y los hermanos suelen quedar relegados. Es frecuente escuchar que los otros pasan a ser los "chicos sanos", los que no tienen problemas, los que no necesitan ni demandan tanta atención. Por ello es frecuente que se muestren independientes, seguros de sí mismos y con un importante grado de madurez. Es el caso de Juliana, la más grande de la familia Santucho, que con 12 años ya sabe que en el futuro va ser maestra para chicos especiales. "Yo los entiendo; ellos necesitan de nuestra comprensión." Los rituales suelen modificarse cuando en casa hay un chico especial, desde lo más simple, como soplar las velitas en los cumpleaños, hasta el recibir la visita de amiguitos. "No siempre puedo invitar a mis compañeras. Ellos tienen que estar tranquilos, tienen que tener un buen día", dice Antonella. En la escuela a la que concurren los gemelos tienen un taller de contención, y están las charlas destinadas a los padres y los encuentros para los hermanos. Un espacio donde se encuentran con personas que atraviesan por historias similares. "También hay días en que los quiero matar -confiesa Juliana-, y está bueno poder decirlo."
Por Fabiana Scherer

SOBRE EL AUTISMO
Según Simon Baron-Cohen, director del Centro de Investigación del Autismo de Cambridge, a nivel mundial, uno de cada 166 niños que nacen padecen trastorno de espectro autista (TEA). El estudio que determinó esta prevalencia es avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

.Las estadísticas muestran que los varones tienen una probabilidad tres a cuatro veces mayor de desarrollarlo que las niñas.

.La edad promedio en que se diagnostica es a los 3 años. En muchos casos, el primer llamado de atención de los padres es un retraso en el habla alrededor de los dos años.

.Hoy no existe una cura, pero en ocasiones los niños progresan y no muestran el síntoma completo cuando son mayores.

.Un 5 por ciento de los casos de TEA también manifiesta algún otro tipo de trastorno, como cierto grado de retraso mental.

SEÑALES DE ALARMA
No responde a su nombre
Tiene dificultad en hacer contacto visual
No puede explicar lo que quiere
Está retrasado en el habla o sus habilidades de lenguaje se desarrollan lentamente
No sigue instrucciones
A veces parece sordo
No señala o no sabe despedirse con la mano
Tiene patrones raros de movimiento
Es demasiado activo, coopera poco o se opone demasiado
No sabe cómo entretenerse con los juguetes
Se traba con alguna tarea, repitiéndola una y otra vez
Prefiere jugar solo
Trae cosas sólo para él mismo
Es muy independiente para su edad
Parece estar en su propio mundo
Se desconecta de los demás
No está interesado en interactuar con otros niños
Muestra un apego exagerado a juguetes, objetos o itinerarios (por ejemplo, siempre está agarrando una cuerda o tiene que ponerse las medias antes que los pantalones)
Pasa mucho tiempo alineando las cosas o poniéndolas en cierto orden
Fuente: Filipek y colegas (1999). "Screening and diagnosis of austistic spectrum disorders", Journal of Autism and Developmental Disorders

IDENTIFICARLO A TIEMPO: EL GRAN OBJETIVO
Por Dr. Víctor Ruggieri
Desde su descripción original por Kanner en 1943 y Asperger en 1944, las interpretaciones sobre las causas de los trastornos del espectro autista pasaron desde la inconsistente y dañina teoría de la culpabilización a los padres hasta las actualmente aceptadas bases neuropsicológicas, neurobiológicas y genéticas.
Las personas que padecen autismo se caracterizan por presentar trastornos en el desarrollo de su lenguaje, conductas repetitivas y trastornos en su integración social. Hoy se estima que una de cada 120 personas padece autismo, existiendo un claro predominio en varones (4 a 1).

Su reconocimiento temprano permitirá el comienzo de un abordaje terapéutico adecuado (el cual ha demostrado ser de mayor utilidad cuanto más temprano se inicie), la búsqueda de entidades médicas asociadas y un correcto asesoramiento genético. Por el momento no existe un marcador biológico específico (por ejemplo, a través de una toma de sangre, determinar si se padece autismo o no), pero sí se sabe que hay entidades médicas, muchas de ellas genéticas, que se asocian al trastorno, y su identificación será de gran utilidad. Al no existir un marcador biológico, el reconocimiento se hará a través de la observación conductual, con pruebas estandarizadas por especialistas en el tema. Signos orientadores pueden ser reconocidos a los 18 meses, incluso existen cuestionarios como el M-CHAT, consistente en 21 preguntas a los padres, de fácil utilización para los pediatras, que pueden ser muy útiles a los 18 y 24 meses.

Si a los 18 meses un niño no señala lo que quiere, no dirige la mirada a lo que le es señalado, no ha desarrollado lenguaje, no tiene atención compartida (es decir, no se contacta visualmente compartiendo un juguete), parece sordo al ser llamado por su nombre o tiene escasa sonrisa social, debemos pensar que algo no funciona adecuadamente en el desarrollo. A los 30 meses, la ausencia de juego social, el estar como entre los niños más que con los niños, es una observación para tener en cuenta. Debemos considerar que los signos orientadores tempranos, entre los 18 meses y los 2 años, deben ser tomados con cautela debido a la denominada inestabilidad de los síntomas. No obstante, los signos de alarma ameritan una pronta consulta al pediatra, teniendo en cuenta que algo no está funcionando adecuadamente en el desarrollo y puede ser abordado tempranamente.

Los tratamientos serán a la medida de cada uno, a través de equipos multidisciplinarios, entrenados en el tema, con abordajes terapéuticos personalizados centrados en la comunicación, la modificación de conductas, el lenguaje y las habilidades sociales, con orientación a la familia.

La inclusión escolar será fundamental, con la presencia de una maestra integradora.
Deben evitarse los tratamientos sin utilidad científica demostrada. Dado que no hay, por el momento, una droga que cure el autismo, el uso de medicamentos, de ser necesarios, estará definido de acuerdo con los síntomas por mejorar, y deberá ser consensuado entre terapeutas, maestros, padres y neurólogo.
El autor es neurólogo infantil. Médico principal del servicio de Neurología del Hospital de Pediatría Prof. Dr. J. P. Garrahan, director de la diplomatura en Autismo y Síndrome de Asperger de la Universidad de Belgrano

LOS PADRES SE ORGANIZAN
Un grupo de padres cuyos hijos padecen TGD, o trastorno generalizado del desarrollo (espectro autista), logró organizarse a nivel nacional y presentar en el Congreso de la Nación un proyecto de ley tendiente a modificar la Ley 24.901 de Discapacidad, para que sus hijos encuentren un marco legal que los proteja en el presente y en el futuro de su vida.
Esta agrupación de padres, que cuenta con una página Web ( www.tgd-padres.com.ar ), asegura que la actual ley no contempla gran parte de los derechos de las personas con TGD. Entre las falencias que denuncian se encuentran la ausencia de centros asistenciales suficientes y apropiados para el tratamiento del autismo, así como la falta de cobertura satisfactoria por parte de los servicios de salud (obras sociales y medicinas prepagas). Asimismo, denuncian que nuestro país no cuenta con escuelas especiales que acepten matricular a chicos con TGD, y piden la obligatoriedad de incluir el cuestionario M-CHAT dentro de la revisión pediátrica de rutina, ya que lo consideran una herramienta sencilla y eficaz para obtener una "presunción diagnóstica" de TGD, que permitiría la derivación temprana del niño a los especialistas en este tema.

JAVIER (19)
Enérgico, como todo adolescente; pura fuerza, pocas palabras
El tiene su mundo", dice Alfredo Fernando Vilariño, el papá. "Elige la ropa, combina los colores", enumera orgulloso. "Habla un poco más, ¿no es cierto, Javier?" Javier no responde, se limita a servir jugo en cada vaso, bien al ras, y casi sin respirar se toma el suyo. Se levanta, vuelve a la cocina y busca un nuevo sobre de jugo instantáneo para preparar. "Necesita saber que hay más jugo; si no, olvidate que te vaya a convidar -asegura Alfredo-. El está antes que todos."

Doce horas de parto fueron las que se necesitaron para que Javier naciera. Fue un Viernes Santo, hace 19 años. "Se demoró mucho; en realidad me tendrían que haber hecho cesárea -cuenta María Elsa Cañete, la mamá-: la cabeza era enorme, no salía; me lo sacaron con fórceps."

Javier tiene otros tres hermanos, mayores que él: Miguel (32), Claudia (27) y Mariana (20). "Todos normales -aclara María Elsa-. Para mí, el problema surgió en el parto porque no llegó a oxigenarse bien."

"Al comienzo todo fue bastante traumático", explica Alfredo. "No paraba, lloraba día y noche -agrega la mamá-. Se golpeaba la cabeza y se caía todo el tiempo. Lo llevaba al médico, pero no nos daban una respuesta." Una psiquiatra infantil lo empezó a tratar a los tres años. Javier no hablaba. "Esa doctora fue la que dio el diagnóstico de psicosis infantil", relata Alfredo. Le hicieron todo tipo de estudios -Javier pasó más tiempo en el hospital que en su casa-. "Lo que él tiene es un problema en las neuronas; por eso dicen que tiene una psicosis ligada al autismo", apunta la mamá.
"A nosotros nos salvó la obra social de ella (Ospedyc, del Personal de Entidades Deportivas y Civiles) -comenta el papá-. Pudimos hacer todos los estudios, nos reconocieron todo. Aunque sabemos que hay muchos padres que tienen que luchar para que les reconozcan estudios, instituciones."
Hubo que esperar hasta los siete años para escucharlo decir algunas palabras. "Fue cuando arrancó con el colegio. Antes sólo murmuraba, hacía sonidos. Pero hablar, lo que se dice hablar, fue recién a los 11 años", cuentan los padres.

Ser fuerte, cueste lo que cueste. Eso es lo que se propuso María Elsa Cañete: "Ahora estoy estabilizada, pero hubo un momento en que emocionalmente estaba destruida. Sufrí mucho; tuve que ir al psiquiatra".

Inquieto. Javier va de un lado para otro. Prepara el mate, trae el termo lleno hasta el borde. "Todo lo hace hasta el tope: no hay término medio." Los ojos de Javier se concentran en el televisor, esa caja que parece no apagarse nunca. "Hay dos canales que lo obsesionan -cuenta Alfredo-, el del episcopado y TN, pero cuando llega el momento del sorteo de la quiniela, cambia a Crónica. Le encantan los números." Concentrado, Javier sube una de sus medias. Vuelve a mirar sus piernas y sube la otra. Intenta que las dos queden a la misma altura. Se acomoda el pantalón. La remera debe quedar lisa, estirada y sin ningún pliegue. Ya conforme, busca un CD y lo pone en el equipo. La música suena al máximo y comienza a balancearse de atrás hacia adelante, de adelante hacia atrás, con mucha energía. "No es violento -asegura Alfredo-, pero tiene mucha fuerza."

Es sabido que la adolescencia es un período de cambios y de crisis. "Un chico convencional -explica el licenciado Claudio Hunter-Watts- agarra un aerosol y pinta una pared. La rebeldía de un adolescente autista, en cambio, pasa por los impulsos, por una necesidad de descarga física. Suele ser una etapa problemática, sin muchas posibilidades de expresarse, por lo que sus impulsos sólo son tenidos en cuenta como agravamiento de su sintomatología. Con el despertar sexual ocurre lo mismo: el autista (depende del grado) siente el impulso, por lo que es necesario que aprenda a masturbarse. Dándole ese camino y conduciendo sus trastornos podemos sortear esta etapa."

Toda la familia debió adaptarse a ciertas rutinas, por sobre todo el orden, para que Javier no se desoriente. "Para extraerle sangre hay que dormirlo porque no se deja pinchar, para sacarle una muela hay que darle anestesia general y para pincharlo hay que atarlo -dice la mamá-. En casa, la puerta de calle tiene que estar cerrada siempre con llave, porque si no se escapa."
A María Elsa se la ve cansada y la voz denota angustia cuando habla. Hoy, no sólo el futuro de Javier le preocupa. Su marido viene luchando desde hace cuatro años contra la leucemia crónica. "Se hace muy difícil pensar en Javier cuando nosotros no estemos -confiesa Alfredo-. Pensamos que su hermana lo va a cuidar. Vamos a dejarle la casa y la idea es unificar los aportes de nuestras jubilaciones para que tenga con qué vivir."
"No quiero que mi hijo termine medicado e ignorado en una institución como tantos otros -se angustia ella-. Quiero que sea feliz."

ROMPECABEZAS DE SIGLAS
Los TGD, o trastornos generalizados de desarrollo, según el Manual de diagnóstico y estadística de los trastornos mentales, de la Asociación Americana de Psiquiatría, se caracterizan por una alteración en las habilidades para la interacción social y en la comunicación o la presencia de comportamientos estereotipados. La sigla TGD agrupa cinco cuadros diagnósticos: el trastorno autista, el trastorno Rett, el trastorno desintegrativo infantil, el trastorno de Asperger y el TGD no especificado. Los trastornos del espectro autista (TEA) plantean una gama diferenciada de niveles cualitativamente alterados en las diferentes áreas.
Fuente: Ayudas para aprender, de Daniel Valdez

ANDRES (26)
Fotografía, pesca, tareas manuales: pasos hacia una posible adultez
Cascarita corre al encuentro de Andrés. Mueve la cola y se cruza en su camino. La escena se repite cada tarde. Andrés Buchwald, de 26 años, baja del micro y, como si fuera despedido por una bala de cañón, se mete en la casa con su gran mochila a cuestas. Nada ni nadie parece detenerlo hasta llegar a su cuarto. Ya sin la mochila en su espalda, va al baño y luego a la cocina, donde prepara unos mates. Termo en mano, se coloca frente a la computadora. Cascarita vuelve aparecer en escena y nuevamente se mueve entre los pies de Andrés esperando que la levante y la coloque en su regazo. "Desde hace quince años que están juntos. Es una santa -reconoce Miriam, la mamá- y mirá que a Andrés se la va la mano de tanto apretarla. Ya está acostumbrada; es como si supiera que él es distinto."

Y sí, Andrés es distinto. Eso le dijeron a Miriam y a Luis. Pero qué tan distinto, se preguntaban. Nadie parecía tener la respuesta precisa. "Al año de su nacimiento comenzamos a notar que hacía cosas muy deferentes de las que hacía su hermana -cuenta la mamá-. Pero siempre está ese comentario de que las nenas hacen todo antes que los varoncitos, así que no nos preocupamos mucho."

Poco a poco se fue perdiendo la comunicación. Andrés no respondía a los juegos ni a los estímulos. "Se movía de manera extraña y solía quedarse con la mirada en un punto fijo." Así fue como comenzaron las derivaciones y el vacío profesional a la hora de encontrar un diagnóstico. "Fue agotador. El diagnóstico que parecía ser el más preciso estaba relacionado con la parte auditiva. Le hicieron miles de pruebas; hasta llegaron a tocar un tambor a sus espaldas y él ni siquiera pestañeó, era como si no escuchara nada. Ingresó en la escuela de sordos del Roca, pero por ser hiperkinético nos dijeron que no lo podían atender más y de ahí nos derivaron al departamento de Fonoaudiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, donde comenzaron a guiarnos."

El diagnóstico real llegó mucho tiempo después. "Síndrome sicótico y autista es lo que tiene Andrés -señala el papá-. Imaginate que hace veintipico de años encontrar un lugar donde tratarlo era casi impensado. Decir autismo era rarísimo; lo único que podías hacer era pensar en las películas."

A diferencia de muchos papás, Miriam y Luis se propusieron compartirlo todo con Andrés. "A veces los resultados eran desastrosos, pero queríamos que estuviera con nosotros en todas las actividades -reconoce Luis-. De a poco se fue adaptando."

Confeso hincha de Vélez, Andrés disfruta de las salidas a la cancha y de las escapadas a pescar. "Intenté siempre integrarlo -dice el papá-. Mis amigos lo sumaron al grupo, es un buen compañero de pesca. Mirá -muestra una foto en la computadora-: acá estamos en General Madariaga." Son pocas las palabras que Andrés pronuncia. "A veces se «tilda», se queda con la mirada fija en un punto por largo rato. Es un tipo responsable y lo que quiere lo consigue -reconoce Luis-. Tiene capacidades para trabajar; obviamente tiene que ser un trabajo mecánico."

Para el licenciado Diego Tarkowski, lamentablemente no se suele pensar en un espacio vital para los adultos. "El trabajo es una buena manera de ordenarles la vida. Con los chicos uno traza ciertas rutinas a través de diferentes actividades para que comiencen a tener algo de organización; ya de adolescentes se intenta enseñarles un oficio, por lo general mecánico, para poder ofrecerles de adultos una salida laboral."

"Intentamos siempre estimularlo de alguna manera -asegura con cierto orgullo Luis-. Siempre tuvo curiosidad por las fotos y por eso nos animamos y le compramos una cámara. Hoy Andrés hace fotos y es uno de sus hobbies." Con su hermana, dos años mayor, no son muy pegotes. La relación fue cambiando con el tiempo. Cuando eran chicos jugaban y se peleaban. En la adolescencia comenzaron a distanciarse. "Ella no lo aguantaba y el no toleraba los límites que ella le marcaba -recuerda Miriam-. Las peleas eran insoportables."

"Con Andrés pasamos todas las etapas: sufrimos con el desconcierto de la niñez, con los cambios en la adolescencia, ahora con la adultez -reconoce el papá-. Te encontrás con que incorporó un montón de cosas, a pesar de que uno sentía que le hablaba a una pared." Mirar hacia el futuro no es fácil, y la mayoría de las veces uno prefiere no detenerse en ese tiempo, en el qué será. "Yo sé que mi hija se va a hacer cargo. Bueno, ahora pensamos eso, porque no sabemos lo que puede pasar -se angustia Miriam-; uno no puede adivinar la relación de pareja o la situación económica por la que puede atravesar. Obviamente, no va a ser lo mismo. Nosotros vivimos para él."

EN INTERNET

www.porres.edu.ar
www.nichd.nih.gov/autism
http://www.ucdmc.ucdavis.edu/mindinstitute/
http://geschwindlab.neurology.ucla.edu/
http://www.youtube.com/watch?v=0HRD310kVOY
lanacion.com

sábado, 30 de octubre de 2010

Cosas que no debes decir en una cita

Llevaba tiempo queriendo hacer un post sobre esas cosas que se supone que no debes decir en una cita si quieres que la cosa vaya por derroteros normales y, sobre todo, si aspiras a que la cosa termine medianamente bien (allá cada cual con lo que entiende por el “medianamente bien”).
Primero pensé en sugerirlo en Facebook, donde la comunidad becaria es bastante activa. Después pensé que podría hacer un post pidiendo a los usuarios que opinaran, pero como tengo más enemigos que amigos… lo deseché. Y por último contemplé la opción de recuperarlo como twittencuesta, esa sección que me propuse lanzar y que nunca he llegado a concretar.
Finalmente opté por lanzarlo de forma sibilina, intentando hacer ruido con mis compañeros de redacción (a los que soborné con el billete de 500 euros que le fui a dar a @simpulso… ¡siempre cuela!), bajo el hashtag: #nolodigasenunacita. La cosa al final no fue muy mal, tuvo bastante participación, pero aún está abierta. Ya sabéis, si tenéis Twitter, podéis dejar vuestros #nolodigasenunacita. Aquí están algunos de los que más me han gustado:
@saulsb12: “Te esperaba más guapa”
@pacotorres: “¿Te importa si viene una amiga?”
@Juderias: “Yo me llevo fenomenal con todas mis ex”
@Tortugosa: “Pues yo tengo unas ganas increíbles de quedarme embarazada”
@Klarilis: “¿Viste ayer ‘Sálvame’?”
@desperfecta: “¿Tiene picante? No, entonces no lo puedo comer, que me va muy mal para las almorranas”
@Ruben_er_Poshy: “Yo es que ahora mismo no quiero novias… estoy muy a gusto de aquí para allá”
@yolioli86: “Uff… tequila no, la última vez que lo tomé acabe con un pedo enorme y el pelo lleno de vómito”
@waldenuno: “Un momento, me llama mi madre para saber a qué hora voy a volver”
@gonzalolinares: “Vaya, en foto parecías distinta”
@oscmon: “Ah, ¿dominas el francés? ¿El idioma?”
@Niniakiwi: “Mi ex novia las tenía más grandes”
@el14delasuerte: “No he tenido sexo desde lo de las ladillas”
@LaRizos: “¿Cómo que ya no tienes novio? ¿Qué le has hecho?”
@Lunerita: “Mira, seamos sinceros… esta cita ha sido un desastre, pero si quieres podemos acostarnos… ¿o qué?
@dianagotika: “Me gusta mucho tu herman@”
@pinochita00: “Según mi plan, en un año me caso, dentro de dos el primer niño y de ahí uno cada año hasta tener tres… ¡como mínimo!”

Bueno, seguid participando, que esto tiene una pinta buenísima… ¿qué cosas no hay que decir en una cita?
20minutos.es

Identifican el tipo específico de neuronas que decide la respuesta al miedo

Científicos de Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL, por sus siglas en inglés), en Monterotondo (Italia), y de la farmacéutica GlaxoSmithKline en Verona (Italia), han identificado en ratones no sólo la parte del cerebro, sino el tipo específico de neuronas que determinan cómo será la reacción de estos animales ante un estímulo que les provoque miedo. Este estudio, publicado este miércoles en Neuron, demuestra que decidir si moverse o no al sentir terror es una tarea más compleja de lo esperado.

Para realizar este trabajo, los investigadores utilizaron una innovadora técnica fármaco-genética para controlar la actividad de células específicas del cerebro -las células tipo I, situadas en la región cerebral de la amigdala y responsables de la respuesta al miedo- de ratones manipulados para que sólo estas células tuvieran un receptor químico para un fármaco específico, la atropina.

Cuando los autores del estudio inyectaban a los ratones ese fármaco, la sustancia actuaba sobre el mencionado receptor, bloqueando la actividad eléctrica de estas células, lo que permitía a los investigadores descubrir cómo estas células estaban implicadas en el control del miedo. Para medir esta sensación en el grupo de ratones, los científicos les entrenaron para asociar un sonido a un desagradable 'shock'. Así, cuando los ratones escuchaban ese determinado sonido, ellos se paralizaban de terror.

Según el investigador Cornelius Gross, líder de este estudio en el EMBL, "cuando inhibieron estas neuronas, no fue sorprendente ver que los ratones dejaron de paralizarse, porque eso era lo que se esperaba que hiciera la amigdala. Sin embargo, fue sorprendente que los animales hicieran un montón de otras actividades distintas en su lugar, como levantarse sobre dos patas o adoptar otras conductas para valorar el riesgo".

"Parecía que no estuviéramos bloqueando el miedo, sólo cambiando la respuesta de los animales de una actitud pasiva a una estrategia activa. Esta reacción de la amigdala no es para nada la que se esperaba", insiste. Para averiguar qué otras partes del cerebro están implicadas en estas respuestas, los científicos usaron una técnica de escáner cerebral por resonancia magnética especial para ratones.

Descubrieron que el paso de una actitud pasiva a otra activa ante el miedo iba acompañado por la activación de extensas partes del cortex y que bloquear esta activación con atropina podía hacer que reapareciese la conducta pasiva ante el terror en estos animales. Esta circunstancia da a los científicos interesados en los circuitos del miedo algo nuevo en lo que pensar, ya que se creía que la amigdala controlaba el miedo a través del tronco encefálico y no del cortex
20minutos.es

La singular arquitectura de los copos de nieve

El estudio de los copos de nieve y las espectaculares imágenes conseguidas como fruto de su investigación han hecho al físico estadounidense Kenneth Libbrecht merecedor del premio Lennart Nilsson , dotado con 100.000 coronas suecas (10.600 euros). El próximo miércoles, 3 de noviembre, se entregará el galardón en Estocolmo, acto al que asistirá el propio Nilsson, prestigioso fotógrafo sueco.
"Las imágenes de Kenneth Libbrecht nos abren los ojos a la regularidad y la belleza de la naturaleza. Con sus fotografías de copos de nieve convierte las matemáticas, la física y la química en imágenes de gran belleza", señala el jurado del premio más prestigioso de fotografía científica y médica.
Libbrecht es catedrático de Física y director del Departamento de Física en Caltech (Pasadena, California). Nacido en 1958, trabaja en el observatorio LIGO para la detección de ondas gravitacionales en el espacio y en la física del crecimiento de cristales. Ha conseguido hacer crecer cristales de hielo a partir de vapor de agua en condiciones controladas para crear copos de nieve sintéticos, explica el Instituto Karolinska, que concede el premio.
El astrónomo y matemático Johannes Kepler descubrió a principios del siglo XVII que todos los copos de nieve son hexagonales y que cada cristal tiene una forma única. Libbrecht intenta comprender cómo se producen estas formas midiendo de forma precisa los cristales de nieve en su laboratorio. Su objetivo es descubrir los mecanismos físicos subyacentes: cómo la temperatura y las cargas eléctricas afectan la dinámica molecular en el crecimiento del cristal. Además, Libbrecht hace artísticas fotografías de los copos de nieves naturales y sintéticos, que han alcanzado gran popularidad. También tiene una web sobre la nieve y el hielo y ha publicado siete libros sobre el arte y la ciencia de los copos de nieve.
elpais.com

Cuando es un enfermo mental el que pasa por quirófano

Pasar por quirófano no es un plato de buen gusto para nadie, pero la situación puede ser más complicada para todos (enfermo y equipo médico que le atiende), si el paciente padece una enfermedad psiquiátrica. De hecho, un equipo de científicos estadounidenses acaba de constatar que aquéllos con patología mental tienen más riesgo de morir durante el posoperatorio que los que gozan de una buena salud psíquica.
La investigación hace hincapié, no obstante, en que este aumento de sus probabilidades de fallecer es moderado y afecta fundamentalmente a los aquejados por depresión y ansiedad.
Thad Abrams, de la Universidad Iowa Carver (en Iowa, EEUU) y autor principal de esta investigación reconoce que "existe un vacío en la literatura científica que haya analizado esta relación, de ahí que nuestro principal objetivo fue estudiar los efectos de la existencia de comorbilidad psiquiátrica en la mortalidad después de una cirugía".
Para ello, y tal y como recoge el último número de 'Archives of Surgery', los autores analizaron los casos de 35.539 pacientes quirúrgicos admitidos en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales de veteranos de EEUU entre octubre de 2003 y septiembre de 2006. Indagaron asimismo en si estos enfermos tuvieron antecedentes psiquiátricos los 12 meses previos al ingreso en la UCI.
Los datos revelan que el trastorno mental se identificó en 8.922 de los intervenidos (un 25%).De ellos, un 15% padecía depresión; un 8%, estrés postraumático, un 7% ansiedad; el 2% trastorno bipolar y el 1,8% restante, psicosis. "Tuvimos en cuenta además todos los factores que pueden alterar los resultados de mortalidad en los 30 días posteriores a la cirugía como la edad, raza, otras condiciones médicas, la presencia de la ventilación mecánica en el día del ingreso, la recepción de transfusiones de sangre dentro de las 48 horas de llegar al hospital... entre otros aspectos".
En cuanto a las intervenciones más frecuentes realizadas entre los participantes destacan: las de tórax, cateterismos, cirugías cardiovasculares, operaciones de cáncer de vejiga, cirugías de riñón o vasculares, entre otras.
"Nuestro estudio tiene dos conclusiones fundamentales. En primer lugar: su gran cantidad de participantes y que la presencia de patología psiquiátrica existente se asoció con un modesto aumento del riesgo de mortalidad a los 30 días de ingreso en UCI quirúrgica. En segundo lugar, el grado de estas asociaciones está influenciada por la patología mental... así, el riesgo fue mayor entre los afectados de depresión y ansiedad".
Algunas de las posibles explicaciones a este hecho son "que los estudios indican que los pacientes con depresión frecuentemente no siguen los tratamientos farmacológicos para condiciones médicas subyacentes. Por tanto, es posible que al ser tratadas con deficiencia afecten a los cuidados postoperatorios y a sus resultados. Además, los pacientes con enfermedad mental pueden ser más propensos a someterse a intervenciones en hospitales o por cirujanos de menor calidad", comentan los investigadores.

Valoraciones
Antonio Bulbena, director del Instituto de Atención Psiquiátrica, Salud Mental y Toxicomanías del Hospital del Mar de Barcelona, confirma a ELMUNDO.es que "sí existen evidencias de un aumento del riesgo de mortalidad en personas mayores con delirium, pero no en otras patologías. No obstante, recuerda que lo más importante es trabajar con equipos multidisciplinares en todos los servicios, como el de cirugía, porque el paciente es lo más importante".
Alberto Mateo, jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Universitario La Paz de Madrid, defiende que "el estudio es de una gran calidad y cuenta además con un número bastante considerable de pacientes. No obstante, reconozco que, como cirujano, no tengo la sensación de que los enfermos mentales que se operan tengan un mayor riesgo de morir los días posteriores a la intervención que los que no sufren estas patologías".
Sí reconoce, en cambio "que su manejo posquirúrgico puede ser más complicado, dado que en la curación el protagonista es el paciente y no el médico y se requiere su colaboración. Algunos descuidan su higiene o se quitan las sondas".
Para este experto es importante establecer la diferencia entre una cirugía programada o la de un "enfermo mental que llega a Urgencias y ha intentado suicidarse. En ellos debemos manejar con más cuidado la medicación durante la anestesia y el posperatorio". Defiende, además, que "cualquier enfermedad médica (mental o no, como por ejemplo, una diabetes) complica el acto quirúrgico y el posoperatorio".
Julio Mayol, cirujano digestivo del Hospital Universitario Clínico San Carlos, también en la capital, reconoce que el trabajo "no puede extrapolarse a toda la población debido a que los participantes del estudio son, fundamentalmente, varones y militares".
Confirma que cuando un paciente mental ingresa para ser intervenido, los "cirujanos piden interconsulta con el psiquiatra para valorar la medicación antes y durante el posoperatorio. Aunque el mayor riesgo de complicaciones es el que poseen los enfermos con síntomas subclínicos mentales o que no han sido diagnosticados".
elmundo.es

Desarrollan un test de sangre para detectar el cáncer de colon

Un nuevo test de detección precoz del cáncer de colon, a partir de una muestra de sangre, podría sumarse a la colonoscopía, una técnica resistida por las personas. También podría sumarse otro análisis no invasivo que, como el anterior, busca marcadores genéticos, pero en la materia fecal.
En la Argentina, el de colon es el segundo cáncer más frecuente en los hombres y el tercero en las mujeres.
Sin embargo, si es detectado en forma temprana, tiene una sobrevida del 95%. Por eso se recomienda, a partir de los 50 años, someterse a una videocolonoscopía en el caso de que la persona tenga antecedentes familiares de esta enfermedad y/o determinados factores de riesgo.
Dos empresas compiten por el test de detección en sangre. La semana pasada, en Barcelona, fue presentado el del laboratorio español CGC Genetics. Y el jueves hizo lo propio Epigenomics AG, de Alemania, en una reunión de la Sociedad Estadounidense de Investigación sobre Cáncer, realizada en Filadelfia. Ambos están por realizar los ensayos clínicos.
Los dos detectan la presencia de la forma metilada del gen Septina 9, encontrada en más del 90% de los tumores de colon.
La forma de este gen en el plasma indica la posibilidad de que exista una neoformación relacionada con cáncer de colon.
Si el resultado es positivo, es preciso realizar una colonoscopía. Si el resultado es negativo y no hay síntomas, se recomienda repetir la prueba cada dos años.
El test alemán tiene una detección del 86% de los casos y un 7% de falsos positivos. El español detecta el 66,7% de los casos y da un 11,6% de falsos positivos. Ninguna de las dos empresas informa sobre el tamaño mínimo de las lesiones o pólipos que puede detectar.
El otro análisis, presentado en Filadelfia por Exact Sciences de Madison (EE.UU.), busca en las muestras de materia fecal la presencia de cuatro genes modificados –que no incluyen el Septina 9–, vinculados con el cáncer de colon. En una prueba con 1.100 pacientes –quienes también fueron sometidos a videocolonoscopías–, el análisis detectó el 64% de los adenomas o pólipos de más de un centímetro de diámetro, y el 85% de los cánceres. Y sólo el 12% resultaron falsos positivos.
“Pero un pólipo de un centímetro es mucho más grande de lo que permite observar una colonoscopía”, señala la doctora Claudia Milano, jefa de la Sección de Tubo Digestivo del Servicio de Gastroenterología del Hospital Posadas. “Con los métodos actuales, cualquier lesión apenas perceptible se amplía, se tiñe, se identifica y se extrae en ese mismo momento, para hacer la biopsia”, explica la gastroenteróloga y oncóloga.
Los endoscopistas entrenados detectan pólipos de uno o dos milímetros. Milano agrega que la colonoscopía permite identificar también adenomas planos: “No son protuberancias, sino un cambio en la coloración de la mucosa; para estar seguros hay que teñir la mucosa y verlos con un endoscopio con aumento”.
Bajo anestesia, la colonoscopía “no le produce ninguna molestia al paciente –asegura la especialista–.
Los pólipos pequeños no dan síntomas. Tardan entre 3 y 5 años en volverse malignos.
Tienen una forma similar a la de un honguito. Si en la cabeza hay malignización pero no en el tallo, se extrae y el paciente puede darse por curado, sólo con seguimiento endoscópico periódico. Creo que todos los métodos de detección son complementarios”, concluye.
clarin.com